De Óscar ya lo dije todo en su día, y de Toño puedo decir más de lo mismo, a los dos, les debemos mucho. Junto a ellos hemos vivido grandes tardes en el sardinero, permanencias en Primera, dos clasificaciones para semifinales de Copa del Rey, la primera clasificación a la UEFA del Racing. Hemos vivido tardes en las que hemos vibrado con tus paradones.
Sólo quiero desearte toda la suerte del mundo en tu nuevo equipo, el Granada. No dejes que las cosas malas que dicen sobre ti te afecten, lucha por tus sueños y por los tuyos.
En Santander te han llovido muchos palos que no merecías, pero ya sabes que hay mucho bocazas suelto, y cuando las cosas van mal a alguien le tienen que echar la culpa. Espero que te lleves un gran recuerdo de Santander y vuelvas cuando quieras, porque esta es tu casa. Y no olvides que en Santander se te quiere.
GRACIAS Y SUERTE, a ti y a toda tu familia.