En cuatro días va hacer dos años que no veo a uno de mis dos ídolos, Xisco. Por una cosa o por otra ese nunca se sabe que me dijo el día que me despedí de él cada vez está más lejos.Pero aunque no le vea, vaya donde vaya yo le apoyaré. Porque se portó tan bien que nunca lo olvidaré. Me demostró que a pesar de ser futbolista era una grandisíma persona. Por aquí, en Santander,se le echa mucho de menos, pero me sigo poniendo orgullosa su camiseta, aquella que me regalo por mi quince cumpleaños. Queria darte las GRACIAS por todo, espero verte muy muy pronto.
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