Un poco de todo.

Este año no lo voy a olvidar nunca.

He conocido a gente maravillosa, que han aportado mucho a mi vida, pero este año también se fueron de Santander dos personas a las que cogí mucho cariño en muy poco tiempo. Pero lo que va poner el broche de "oro" a este año es que el equipo de mis amores, vuelve a sus orígenes como muchos dicen, a la segunda división, porque por suerte o por desgracia a mi me ha tocado vivir los años buenos. 

No me quiero imaginar el doce de mayo de dos mil doce, ultimo partido en primera, ultimo partido del año, va a ser un día lleno de lágrimas y de disgustos. Pero hace un par de semanas me dieron un gran consejo que siempre tendré presente, que tu felicidad no dependa de algo que no este bajo tu control, pequeña, disgustos para cosas importante de verdad.

Eso es, disgustos para cosas importantes, y las cosas importantes son la familia, los amigos, los estudios, el trabajo... Cosas que parece que nos quieren arrebatar de un día para otro, para salir de esta maldita crisis, que los ciudadanos de a pie no hemos creado, y que muchos están sin casa, sin trabajo, sin dinero para comer por culpa de la clase alta. Que pena que en pleno siglo XXI tengamos que vivir de esta manera, apretándonos el cinturón mientras otros se van de vacaciones y un largo etc... que no merece la pena enumerar. ¿Qué pena no?

A los adultos les quitan sus trabajos, los jóvenes con carrera son la generación perdida, los que tienen trabajo viven con el miedo de perderle, los jóvenes que quieren trabajar, no tienen trabajo porque no lo hay, y si lo tienen con contratos basura. Y los jóvenes como yo que queremos estudiar, tener una carrera y poder cumplir nuestro sueño, nos suben las tasas de la universidad y reducen las becas, porque parece ser que los únicos que pueden estudiar son los hijos de los banqueros. Si quieren burros, por mi parte no lo van a conseguir, porque voy a luchar por tener cumplir mi sueño, por ser periodista.