Hoy siento la necesidad de escribirles a todas aquellas personas que no recuerdan nada de su vida.
Más allá de la denominada enfermedad de Alzheimer, caracterizada por la perdida de memoria, se encuentran personas que en su día fueron grandes intelectuales, personas sabias, cultas que a día de hoy ya no recuerdan nada de lo que fueron y son.
Como en casi todas las enfermedades hasta que no te toca vivirlo de cerca, no valoras la enfermedad.
Cuando ves a una persona querida, llorar porque no se acuerda de quienes son sus propios familiares, de no saber lo que fue en su vida, por lo que lucho y trabajo, es en ese momento donde te das cuenta lo difícil que es esta enfermedad, tanto para los propios enfermos como para los familiares.
Por eso os doy un consejo, mimar mucho a personas con esta enfermedad, porque sin quererlo al olvidado todo, lo que fueron, lo que estudiaron, con quien se casaron, a sus hijos, a sus nietos, todos los momentos bonitos pero también los malos. Por decirlo de alguna manera están muertes en vida.
Y si de verdad queréis ver lo que hace esta enfermedad en una persona, os recomiendo que veáis "Bicicleta, manzana, cuchara".
"Un corazón se puede trasplantar, un riñón se puede trasplantar, pero los recuerdos y el cerebro no se puede trasplantar. La mente es el centro del ser humano, la persona morirá al desaparecer sus recuerdos, su cuerpo estará, su cerebro no".
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