Una lágrima más derramada.

Una noche más me tumbo sobre la cama derrotada. Sé que un día me prometí pasar de todo y empezar a ser feliz sin motivo, pero las cosas que me dicen me afectan demasiado, porque si realmente me conoces sabrás que soy muy sensible y demasiado débil, a pesar de mi apariencia de fuerte. 



Hoy no me conozco, no se quien soy, ni lo que pienso. Lo que nunca me ha pasado, me empieza ha suceder ahora, dudo de mi misma, de lo que pienso y de lo que soy.


Todo empezó como un puto juego de niña pero esto se está convirtiendo en un infierno.



Odio dudar de mi, porque nunca lo he hecho y hasta hace bien poco sabía como era, pero ahora no lo sé y dudo que nadie sepa como soy, ni ahora ni nunca. Esto me esta pasando factura y dudo que vuelva a ser la misma niña feliz de antes, pero aunque lo dude lucharé por serlo. Lo único que se en este momento es que los sentimientos de las personas están por encima de todo y que nada de lo que le pase alguna persona son tonterías si por medio están unos sentimientos y sobretodo si a la persona que se lo dices es una persona sensible.



Sé que no soy perfecta, ni lo pretendo, pero me gustan mis virtudes, pero también mis defectos.