Nadie sabe cuando ni como va a empezar la admiración hacia un ídolo. No se sabe quién será el elegido. No se sabe que se siente sin sentirlo, es algo sobrenatural que no tiene explicación. Un ídolo puede ser una persona que tenemos como ejemplo, una persona a la que admiramos, que nos enseña tanto por muy lejos que este... Para nosotros nuestro idolo destaca por encima de todos, tiene algo que es difícil encontrar. No se elige admirar a alguien, ocurre así, de repente... Pero... la admiración cada día va creciendo, va haciéndose grande, y ese ídolo sin quererlo, ya forma parte de tu vida...
Es bonito, sí, pero detrás de cada sonrisa que él consigue sacarte, también hay llantos de desesperación y de rabia. Pero sabes que eso... o lo vives al lado de la persona que realmente admiras o no lo vives con nadie. Y esto, no tiene precio.
Yo por suerte tengo dos, Óscar Serrano Rodriguez y Xisco Jimenez Tejada, dos personas maravillosas.. :D
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